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La importancia del Apgar para el futuro del niño

Escribe Julio Tresierra Cabrera (*)

El apgar es un score descubierto por la doctora Victoria Apgar (1952), quien quiso definir la situación de un recién nacido en los primeros minutos de vida. Su aporte fue fundamental para la medicina que en lo sucesivo pudo procesar con más profesionalismo la información que se debe tomar del recién nacido al momento de su llegada al mundo. Una información que es relevante para su desarrollo futuro. El score incluye los siguientes aspectos:

  1. La actitud del recién nacido.
  2. Su esfuerzo o proceso respiratorio.
  3. Su frecuencia cardiaca.
  4. El color de la piel.
  5. El tono muscular.

El apgar normal es 9 ó 10. Ideal hasta el número de 8. Un apgar bajo ya es 7 o menos. Mientras más bajo obviamente más grave.
El apgar es un examen físico que se hace al minuto, a los 5 ó 10 minutos que el niño nace y se otorgan puntajes a los cinco parámetros. Por ejemplo: si el color de un recién nacido es rosado, puntaje 2 de apgar. La respiración es normal, 2 de puntaje. Frecuencia cardiaca más de 150, otros 2 de puntaje 2. Y así sucesivamente. El número total puede ser 9, 10 u 8. Eso es lo ideal, si el número total baja de 7 o menos, ya hay un problema, ya es patológico.
Lo que no se ha demostrado es que un apgar menor de 7 tenga una relación con un daño neurológico, neuropsicológico o neuropsicomotor.
Sin embargo, lo que si hay es una relación causa-efecto, entre un apgar muy bajo de 3 o menos después de los 10 minutos ó 15 minutos de nacido. Vamos a suponer que después de 15 minutos de esfuerzo del neonatólogo por salvar al niño, que está morado sin respirar, con una frecuencia cardiaca muy débil, este no reaccione, es muy probable entonces que exista un daño no solo cerebral sino en todos los órganos internos que puedan llevar a futuro a una alteración del desarrollo psicomotor.
El llanto, por ejemplo, es parte de la evaluación. Si un niño llora al nacer inmediatamente sabes que la respiración está bien. Si la respiración está bien la frecuencia cardiaca casi deduces que está bien y si llora oxigena. Entonces con un llanto estás diciendo más o menos que el apgar ha estado bueno. Por eso cuando una mamá no se acuerda el apgar yo le pregunto lloró al nacer, cuánto se demoró en llorar.
Es importante que las madres tengan el apgar de sus hijos, tengan o no capacidades diferentes. Por ese dato se pueden saber muchas cosas en el futuro, de acuerdo al desarrollo neurológico, psicomotor, psicológico. Es importante saber qué pasó alrededor del nacimiento y lo realiza el pediatra neonatólogo que está presente en el parto.
Esos datos están en la historia, está en su tarjetita, donde se escribe el peso, el grupo sanguíneo, ahí está el apgar. Es una responsabilidad tanto del médico como de la madre, la madre tiene que pedirlo, así como el grupo sanguíneo. Yo pregunto a muchas mamás: señora el grupo sanguíneo de su bebé, y no lo saben.
Ahora, de cien niños con apgar normal y cien niños que tuvieron apgar muy bajo, de menos de 3 a los 15 minutos o más de vida, obviamente éste último grupo estará en mucho más riesgo de tener un problema de síndrome convulsivo y desarrollo neuromotor.
Hay que tocar el tema del apgar con mucha delicadeza. No hay que concluir que un apgar bajo es igual a daño cerebral. Pero si hay que tener cuidado y observar mucho en esos casos.
Hay una cosa muy importante de mencionar que no se toma en cuenta ni se brinda la suficiente importancia, que es la estimulación fetal. Que las obstetras lo hacen pero lamentablemente no todas ni a todas las madres gestantes, que consiste en conversar con el feto, músico terapia, ejercicios maternos y oxigenación materna. Esa es una gran ayuda para el bebé en su período de formación, desarrollo y llegada al mundo.

(*) Pediatra, Presidente del Capítulo de Neonatología de la Sociedad de Pediatría, consultor de Taskichiyperu.

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